Gala de ballet en el Teatro Clavijero el viernes 19 dirigida por Conchita Broissin: Al calor de Veracruz, una creación que reunió a quienes han estado aportando obras coreográficas y bailarines, año tras año. Laura Bravo, Patricia Salazar, Olga Vargas, Alejandro Schwartz, Miguel Zamudio, Dante Mancilla aportaron ingenio y disciplina para hacer una velada que conmovió el alma de los porteños.
En el estilo del teatro de revista, Félix Martínez fue anunciando las escenas con décimas de su autoría y que son una forma de hacer amenos grandes pasajes de la historia cultural de Veracruz: el entusiasmo para embarcarse y viajar a América, el encuentro de dos mundos, la aportación africana y la música abarcadora: sones, danzones, boleros y también Francis Gabilondo Soler, para concluir con La Bamba, declarado himno espiritual de los porteños.
Vestuario de Beatriz Pimentel y Marisol Valdivia. Y la alegría en quienes han estado educando su cuerpo para volverlo arte: movimiento, formas, vida.
Conchita Broissin, fundadora de la Compañía Veracruzana de Ballet en 2008, brindó una excelente interpretación del bolero “Piensa en mí”, acompañada por Dante Mancilla. Es cuando el periodista escribe que la gente dejó de respirar, o que los más insensibles suspiraron antes de caer con catalepsia aguda. Además de la dirección de Al calor de Veracruz, Brossin creó varias coreografías espléndidas. La idea rectora, la fusión de culturas a través de la música y el baile, lo esencial para sentirnos orgullosos, dijo un espectador.
Imposible olvidar Cuba en el respirar cotidiano, así que vimos cómo aumentaba su elegancia la música de “De donde son los cantantes”, “son de la loma, cantan en llama”. Un recuerdo para compartir.
Fue muy acertado buscar y encontrar lo popular y unirlo al exigente ballet en las alturas del teatro, lo que dio por resultado un asombroso sincretismo (dirían los expertos) artístico.
Estuvieron en el escenario, al que le faltan unos metros para ser el idóneo, integrantes de la Escuela Veracruzana de Danza, del Grupo Módulo y de Tres generaciones del danzón veracruzano, además de la Compañía Veracruzana de Ballet de Conchita Broissin.
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