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lunes, 19 de diciembre de 2011

JOSÉ AGUSTÍN EN LOS PINOS

El rockero, cineasta y narrador recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2011. No creo que le haga daño.

PASTORELA / COMPAÑÍA TEATRAL EMERGENCIA

Entre Santos Peregrinos

          EVARISTA - Pilar Caro
               ANASTASIA - Ma. Enriqueta López
                    MARIA - Beatriz Eugenia Martinez Ferrer
 
JOSE - Pedro Montoro
     ARTEMISA - Micaela Arrabal
          MELITON - Manolo Bertrand Avila
              
                          CANTOR - Jose Luis Ruiz Rivero
 
                                       MÚSICO - David Othon
 
Funciones en Las Abadesas, viernes 16; Idea Morada, lunes 19.

FIRME ENTRADA A LA LITERATURA

Nosotros, los que firmamos al calce, mayoría de hecho y por derecho, del núcleo de la juventud intelectual, y con toda la energía de que somos capaces, protestamos públicamente contra la obra de irreverencia y falsedad que en nombre del excelso poeta Manuel Gutiérrez Nájera, se está cometiendo con la publicación de un papel que se titula "Revista Azul", y que ha emprendido un anciano reportero carente de toda autoridad y todo prestigio, quien dice venir a continuar la obra de aquel gran poeta y a redimir la literatura nacional de quién sabe qué males, que sólo existen en su imaginación caduca (...) protestamos porque el director de la "Revista Azul" para realizar sus fines ha mancillado nombres de escritores respetables, haciéndolos cómplices de su obra, sin que hayan dado su consentimiento; protestamos en fin contra la conducta al parecer inconsciente del señor Carlos Díaz Dufoo, quien ha cedido la propiedad de la primitiva "Revista Azul" para que esta sea mancillada en el mercado.
No protestamos contra el nombre del periódico, que poco o nada significa, sino en contra de las falsedades que en él se sostienen a nombre de Manuel Gutiérrez Nájera y contra la obra de retroceso que se quiere emprender. En buena hora que cualquier viejo funde revistas con el nombre de "azul" o de otro color y que declare la guerra a molinos de viento y a fantasmas imaginarios; pero que no venga llamándose depurador del arte, continuador del Duque y guía de la juventud.
Y aquí es oportuno declarar a manera de credo, que nosotros no defendemos el modernismo como escuela, puesto que a estas horas ya ha pasado, dejando todo lo bueno que debía dejar, y ya ocupa el lugar que le corresponde en la historia de la literatura contemporánea; lo defendemos como principio de libertad, de universalidad, de eclecticismo, de odio a la vulgaridad y a la rutina.
Somos modernistas, sí, pero en la amplia acepción de este vocablo, esto es: constantes evolucionarios, enemigos del estancamiento, amantes de todo lo bello, viejo o nuevo, y en una palabra, hijos de nuestra época y de nuestro siglo.
Un mismo ideal nos une, somos jóvenes y fuertes y nutrimos nuestro cerebro en todas las ramas del arte, para ser verdaderamente cultos.
No creemos, como otras generaciones mexicanas, talentosas y brillantes, pero sin ideal definido, que la literatura fracasará con nosotros; y que si morimos, el culto de la grande, de la eterna Belleza, morirá con nosotros.
Pisamos un terreno que no es exclusivo patrimonio de nadie; un campo que es del que lo tome por asalto, sin pedir permiso a nadie; del que lucha y se bate mejor y con más fuerzas; del que golpea más duro.
iMomias, a vuestros sepulcros! iAbrid el paso! iVamos hacia el porvenir!

Luis Castillo Ledón, Ricardo Gómez Robelo, Alfonso Cravioto, Jesús Acevedo, Rafael López, Manuel de la Parra, Joaquín Gamboa, Alfonso Reyes, Emilio Valenzuela, Nemesio García Naranjo, Jesús Villalpando, Max Henríquez Ureña, Rubén Valenti, Abel C. Salazar, Alfonso Teja Zabre, José Pomar, Roberto Argüelles Bringas, Francisco de la Torre, Alvaro Pruneda, José de J. Nuñez y Domínguez, Miguel A. Velázquez, Pedro Henríquez Ureña, Raúl A. Esteva, Carlos González Peña, Gonzalo de la Parra, Cristóforo Ibañez, Alvaro Gamboa Ricalde, José Velasco, Salvador Escudero, José María Sierra, Benigno Valenzuela.