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lunes, 8 de diciembre de 2014

POEMAS DE DICIEMBRE / LUCY ORTIZ

DESDE VANCOUVER,CANADÁ

CANTO AL AMOR

Aun cuando pase el tiempo tu recuerdo vive,
en el calor de los años, bebiéndose la distancia,
el polen de tu ausencia germina en mis lágrimas,
en la luz de mi universo, cuando mis ojos te extrañan,
el color de la esperanza une nuestro sentir,
en la vida cotidiana,
el beso se hizo fuerte porque así se fundió el hierro
junto al amor de mi pueblo.
MI buen compañero, hombre, esperanza del mañana,
sin pretensiones vanas, sin escoria que te manche,
hombre, palabra eterna. Mi querido amigo,
tu voz candente en mi alma arde,
si hice de tu boca la cárcel de mis besos.
Tormentas de lluvia tu risa me inspira,
los ojos del cielo expanden miradas,
se desprenden las hojas opacas amarillas,
descansan sentadas y suelen caídas,
y la lejanía de cuerpos queridos
parece distancia pero están unidos,
como dos cordones de un solo ombligo

LA JUSTICIA

Qué injusta es la justicia,
te hablé con palabra clara
tú, me golpeaste la cara,
segaste mi voluntad.
Te puse a la luz mis manos
encendidas de dolor
Supliqué desesperada
que escucharas mi verdad
ensanchaste tu espada
cortaste mi dignidad.
Es injusta la justicia,
la justicia no va a llegar;
la capturó el egoísmo,
la estranguló la maldad,
quedó hundida la justicia,
hundida en la iniquidad.
La tienen encarcelada bajo
juramento eterno, un juramento
de muerte a la humanidad.

NO HE PECADO

No es perdón lo que te pido
no he pecado,
si en mi alma solo existe
el calor de tu cariño.
Abrázame
como a un pájaro herido
dame tu miel por siempre
te lo pido.
No me dejes en el umbral
de este tormento,
acomódame en el valle de
tu pecho, inclúyeme
en la dicha de esperarte
eternamente.
Quiero ser el cáliz de tu vida
el mismo pajarito
que abrazabas
y guardaste con ternura
en tu mirada.

PRÉSTAME TU CORAZÓN

Préstame tu corazón
para habitarlo un momento,
para plantar un jardín, un estigma
en tu cuerpo,
dadme tan solo un lugar
para escribirte muy dentro
que te amo con pasión
y que sientas lo que yo siento.
Préstame tu corazón
para hacer mi habitación
profunda como una herida
y calarte el sentimiento
para que veas nacer
las flores que traigo en el
pensamiento, para plantar
mi universo en tu corazón
muy dentro.

ETERNO AMANTE

Eterno amante mío,
tu cuerpo, alma y tu cariño
es mi luz sagrada, es mi camino.
Guíame hasta tu delirio y
sumérgeme en tu corazón.
Nacedme adulta en tu vida te lo pido.
Eterno amante enamorado,
llévame a tu higuera, dulcifica mi ilusión,
arrástrame contigo hasta la última gota,
envuelta en tu cariño,
cántame tus oraciones con la humedad
de tu transpiración.
Para no pedirte nada, hazme sentir por
ti el temblor de mis extremos.
Invítame a tu cielo, en un abstracto sueño
dime que eres mi amante y yo tu dueña.

EXPLORANDO TU X

Dime por favor Dios primitivo
dónde encontrar el valor
para decirle que tránsito por sus veredas,
que tambaleante va mi pensamiento
en la gruta interminable del delirio,
explorando cada palmo de su huerto,
escondidas en exóticos perfumes,
los que disfruto cuando lo pienso desnudo
en un sauna de calores naturales,
en un recipiente de amor y de cariño.
Qué impacto percibo cuando le veo,
en una imagen proyectada por mi psiquis.
¡Oh Dios…! ayúdame a que muera esta mentira
convierte en realidad tanta dulzura,
no me dejes arrastrando esta piel que me delata
que me atardece en otra piel que no es la mía.
Dádmelo hoy por favor please te lo pido,
que mis poros transpiran por los suyos,
que no se olvide de escribirme dos palabras
que incluya la promesa de querernos
sin horario, sin dudas, sin medida.

HORAS SIN DESTINO

Escuchando los vagos pasos
de las horas que deambulan tristes,
el andar de los minutos sin espera,
que se llenan de cansancio hastío.
Y busco sin buscar la única salida,
es una sombra lenta que de mí se apropia,
se mezcla entre cenizas que ella misma deja,
de un sentimiento que se abrasa,
con la efímera tibieza de tu nombre
que te llama con mil nombres,
y al callarte se intensiva como siempre.
Espío por la rendija de la duda,
la esperanza que no he perdido ni un instante,
escucho los sonidos de tus manos
que palpas la materia de pulir cariño,
para seguir ignorando que existo en la recta
prohibida de la vida.
Escucho el viento que se desliga del cielo,
vuela rápido hacia un mundo arborescente,
que le espera con sus gastadas quejas.
Más allá existe algo…Es un ombligo perfecto,
que anuda a dos cuerpos aún sin que lo sepan,
traza el cerebro humano y me envuelve,
me anuda en el deseo de quererte.

MÁS ALLÁ

Auscultaré tu cuerpo con mis manos,
mis labios y mi sentido, cercenaré la distancia
con el fin de descubrir tu verbo,
pararé el reloj del tiempo para poder
en tu eternidad quedarme.
Construiré mi destino en un sueño
ausente, entre quimeras vencidas
Jamás imaginadas, para que no hayan
aventuras, cimentaré nuestro futuro
entre eslabones y estalactitas, filtradas
por mis arterias o mis venas,
para que mueran las penas
y prevalezca el amor.
En la lejanía de tus deseados besos
que no conozco ni adivino,
volcaré mi mundo, mi razón y mi destino
y en la eufórica intimidad, haremos entre los dos
un fuego ardiente genial y clandestino.

ETERNO AMANTE

Eterno amante mío,
tu cuerpo, alma y tu cariño
es mi luz sagrada, es mi camino.
Guíame hasta tu delirio y
sumérgeme en tu corazón.
Nacedme adulta en tu vida te lo pido.
Eterno amante enamorado,
llévame a tu higuera, dulcifica mi ilusión,
arrástrame contigo hasta la última gota,
envuelta en tu cariño,
cántame tus oraciones con la humedad
de tu transpiración.
Para no pedirte nada, hazme sentir por
ti el temblor de mis extremos.
Invítame a tu cielo, en un abstracto sueño
dime que eres mi amante y yo tu dueña.

MAESTRO

No hay sombra que oscurezca tu presencia.
Te conocí, cruda raíz de primavera,
me diste tu luz, cual espejo a la imagen que admira,
al abrir el cristal de la ventana de tu página, Neruda.
Mordiendo mi dolor te oí partir con tu árbol encantado,
hermosas hojas se quedaron prendidas en mi lirio,
barriendo mis lágrimas con el dorso de mi herida,
sofocando sollozos creí ocultar mi pena.
¡Maestro Neruda…!
Tus hijos; voces tibias de aroma clandestino.
Navega en la vida, cual espíritu errante, tu doctrina.
Amigo de noches claras; hermoso camino,
tu sombra tras mi sombra; tu mano tras mi mano,
tu voz, en mi voz se esconde para acusar al tirano.
¡Neruda…! Tú:
mi primera clase clandestina,
vi tu rostro amigo mío,
tu boina negra se quedó encendida
en mi perfume y luchamos juntos
hasta hacer amor de torturas,
gritos y protestas, viniste conmigo
hasta el calabozo, sufriste a mi lado,
no me abandonaste, estuve contigo:
¡tu mano es mi mano! En mi sueño abstracto
estuvimos juntos en la gesta heroica,
hicimos historia de cruento escalofrió.
Junto a ti mi hermano, querido Neruda.

MORIR

Voy a morir para eso soy materia,
se dirá en la acera, en el andamio;
¿es verdad que murió pobre poeta?
sin pensar que es la única manera
de volver abrazar a mis ancestros.
Moriré, en mi ausencia os invito
a continuar la dulce melodía,
a decir verdad en la poesía
que es amor en fruto de justicia.
Denunciar el dolor en cada verso
es seguir recordando a mis hermanos,
a mi padre aborigen ‘‘Indio Aquino”.
Moriré para ir al infinito,
aquietando del todo mis andares
a encontrarme contigo azul maestro,
mi ancestro Martí Farabundo,
mi hermano querido, Roque Dalton.
Dejaré mis llaves en tu frente.
Mi sombra sigilosa estará presente,
la consigna de mi voz: una tormenta.
Y mi lanza, tú la conoces,
es un claro grito de epicentro
por la justicia, látigo proletario.
Principio del formulario

EL BESO

Cuando pones tus labios
suavemente por mis labios,
mi temor se desvanece, tu orden percibo,
me dejas suspirando de amor, una caricia
en el renglón de mi libro.
Cuando besas el renglón de mi libreta,
tu color espectral se asoma a la vida
de la tinta en el tintero, a la luz de la boca
lánguida, de mi humilde lapicero.
Tu color esparce un canto hermoso,
la versátil realidad del solitario,
tus labios lánguidos y puros
de amor sincero, mi humilde lapicero.
Cuando besas cansado el renglón de
una hoja marchita, no reprochas
que te abusan inocente, si tus besos
son epígrafes de esperanza
cuando dejas una firma de confianza
en el talón del cuaderno de la vida.
Si mereces este verso inspirado
en tu silencio, de servil y humilde lapicero,
yo les pido a mis queridos compañeros
que me pongan una firma cuando muera
con los lánguidos labios de un humilde lapicero