LINTERNA VERDE ES LIBRE

y los editores también. Los únicos amarrados son los gobiernos, que deberán exigir un recuadro en la portada que indique a los compradores en qué mundo van a entrar, uno para niños u otro para mayores de edad. En la televisión esos letreros que clasifican las películas para los diferentes públicos, no sirven. He visto en horarios matutinos y vespertinos películas que horrorizan, de matanzas, de jóvenes drogándose... Así que la libertad sexual de Linterna Verde es respetable, mientras no la quiera compartir con millones de clientes que no se habían dado cuenta de lo raro que ha sido que haya tantos héroes solteros. Este recuadro, mínima concesión, será algo imposible de lograr en estos días, pues los productores en Estados Unidos se han escudado en la aprobación de su Presidente para el tema del lesbianismo y la homosexualidad. Pero los avances en la cuestión del tabaco y las bebidas alcohólicas se han dado, a pesar de los fabricantes.