Los jueces de ese periódico creen que Jonathan Franzen es un autor que le puede importar al mundo, donde ha vendido casi tres millones de ejemplares de una novela, Las correcciones (2001). Franzen obtuvo el National Book Award y acaba de publicar otro libro, que es parecido a muchas aburridas películas de EU.
Deberíamos propiciar contrataciones para lectores-periodistas que se asentaran en los diferentes países adonde van a dar los libros hechos en EU para gente de EU. Descubrirían que los escritores fuera del mercado del inglés de EU tienen más que ofrecer literariamente.
Lo único que han logrado los promotores de Franzen es que corroboremos que el distintivo Best Seller significa en México: "¡Cuidado!, libro preferido por quienes gustan de los libros de bolsillo!"
Con una gran máquina de promoción todo puede venderse bien. Escribí TODO.
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