Me desperté y caí en un sueño profundo.
Digo algo y hago otra cosa,
mientras tú dices que estás atascada en el presente
sin saber qué hacer,
entonces dime por qué miras hacia el pasado
y haces todo otra vez.
Muéstrame algo nuevo,
déjame entender,
por qué a veces todo da vueltas
y no sé dónde quedó mi persona
que he dejado perder.
Parece que los tiempos difíciles no se van
y me dices que estás cansada de esperar.
Dices que tal vez nos deberíamos escapar
porque las respuestas no están en este lugar.
¿Qué no sabes que no necesitamos escapar?
¿Que el tiempo viene y va?
¿Que las respuestas las podemos encontrar
y que solo tenemos una oportunidad?
Porque nadie lo sabe,
Excepto yo y ahora tú.
Porque la verdad en realidad no existe
y admites que no supiste como seguir al frente.
¿En serio no puedes gritar?
¿Ni siquiera hablar?
¿Qué no sabes que nadie sabe cómo será
y que solo lo podemos afrontar?
Hazme saber para así poderlo encontrar,
Aunque no sé si entiendes,
si me comprendes.
Aun así te pido que tratemos de soñar.
Mira el paisaje y dime qué ves,
porque todas tus respuestas están
si observas bien.
No necesitas poner tu mundo al revés
y cuando yo no esté,
quiero que se lo muestres a otro
para que lo observe también.
Contéstame
mira las respuestas
que siempre estuvieron enfrente de ti.
¿Si te vas, cómo aprenderás?
Mejor quédate aquí,
Y luego camina sin ver atrás.
Te pido que lo pienses una vez más.
Confía y dime de ti,
yo de diré de mí,
tal vez logremos aprender.
Caminemos hasta lograr verlo.
Podemos irnos
sin volver
porque en realidad nadie sabe cómo va a ser.
(Nota. Este es uno de los primeros poemas de la autora, que tiene 12 años.)
3 comentarios:
Emocionada porque no deja de escribir...
Cristina Caballero Betancourt angustia existencial como sólo un niño puede enfrentarla
Rebeca Piedra Qué talento, lo acabo de leer.
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