WORK
IN PROGRESS
Provengo de familias de
emigrantes, gente que valoraba el valor exacto del dinero. Cuando algunos
tuvieron un poco más, se permitieron siempre menos de lo que su poder
adquisitivo les permitía, por tanto, por lo general se consideraban gente a
salvo.
Pero todo
aquel que en mi familia incumplió esta norma, terminó arruinado y sobre todo,
descreído ante los demás, es decir, con las puertas de los créditos familiares
bloqueados.
La historia es la misma en miles de familias.
Sin embargo la austeridad es dolorosa y a veces el hombre
necesita huir de ella y cuando eso sucede el mundo es altamente feliz y se
parece mucho a volar: mientras más alto, más estrepitosa es la caída.
A propósito leo Boomerang, libro excelente que cuenta en otras
palabras no sólo la crisis que nos acontece, sino la estrepitosa caída de la
civilización del bienestar de finales del siglo XX y principios del XXI,
gracias a la rutinaria mezquindad del hombre. Uno de los mejores libros que
ahora mismo podría recomendar.
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