El hombre tiene desde un principio (desde su origen) un vínculo establecido con el miedo. Y no podía ser menos por cuanto, por naturaleza, con su nacimiento ha contraído ya una deuda con la muerte (una forma implícita de miedo) De ahí que la idea del miedo, el valor simbólico y real, ejerza una perdurable influencia en su comportamiento, en su pensamiento.
Y así ha sido a lo largo de la Historia, tal como constata este libro magníficamente documentado, escrito con sencillez no exento de rigor, y de una actualidad renovada, toda vez que esa deuda del hombre para con la vida permanecerá siempre en la medida en que éste, el hombre, se manifieste como actitud vital.
Dígase, también, que aquí el miedo viene asociado a la idea de Cultura, y circunscrito geográficamente a Europa (adonde se suele asociar la idea de cultura por defecto de megalomanía) si bien debe entenderse que hombre, cultura y miedo son piezas asociadas de un único mosaico.
Unas veces el miedo ha sido un sentimiento individual, pero muchas otras ha venido asociado o bien a una creencia más o menos religiosa: la brujería, una concepción de fe cual es el caso de la figura del demonio (“En la época del Renacimiento, los occidentales se llevan la sorpresa de constatar que el imperio del diablo es mucho más vasto de lo que habían imaginado antes de 1492”); incluso, en algunos casos, la figura de la mujer. Y otras se ha manifestado de un modo genérico, colectivo, en razón de la presencia de la peste o la guerra.
Todo ello se nos expone ordenadamente en este libro a través de capítulos tan explícitos como ‘Un enigma histórico: la gran represión de la brujería’, ‘Tipología de los comportamientos colectivos’ o el más obvio de ‘Satán’ Tales apartados se complementan con uno que me parece espacialmente acertado, ‘Herejía y orden moral’ donde, interesadamente, se viene a asociar el mal y una determinada conducta social (alejada de los diseños del poder) como elemento generador de miedo: un rasgo típicamente influyente vinculado a los fines interesados de instituciones o gobiernos.
He aquí, pues, un libro de consulta pero, sin duda, también de lectura ávida por cuanto ningún lector podrá argüir indiferencia; y es que somos miedo en la medida en que somos racionales: that’s the question.
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