Antoni Tàpies falleció el 6 de febrero de 2012 en Barcelona, Cataluña. Está de más decir que su obra, el concepto de lo que debe ser una obra de arte, influyó en mí de tal manera que fue el motor inicial de Clones, héroes y alter egos, poemario publicado en 2004 o 2005 (las fechas se resbalan y de estar en un punto pasan a otro sin darme cuenta, hasta que ya es otro mes, otro año, otra vida). Leí muchas notas relacionadas a la muerte de Tapies. El número de periódicos y publicaciones, físicos y virtuales, en todas partes del mundo representan un homenaje a un hombre que odiaba los homenajes. Supongo que el maestro Tàpies perdonará el exabrupto, comprensivo como era. De El Universal corto y pego -espero me lo tomen como un collage-:
“Miles de personas dieron ayer su último adiós al pintor Antoni Tàpies, uno de los grandes maestros de la vanguardia del arte del siglo XX, fallecido el lunes a los 88 años. Y tal y como él hubiera deseado, pues era muy humilde, austero y no le gustaban los homenajes, la familia no abrió una capilla ardiente al público, sino su obra. Así, las puertas de la Fundación, que él creó en Barcelona en 1984 para promover el estudio y el conocimiento del arte moderno y contemporáneo, se abrieron para quienes quisieran homenajearlo.”
En Ego rejego no podemos dejar pasar el hecho y escribo esto que debería agregarse al poemario dedicado a mis más queridos héroes.
Creo en la virtud de las olas
en la paz y las batallas
que irisan los sueños
Creo en el color rampante
en la paja acumulada
sobre archiveros y escritorios
que irisan los sueños
en la paja acumulada
sobre archiveros y escritorios
y las líneas que se entrecruzan
En la copa que se alza
en el vidrio
la madera y el alambre
Creo en el vigor de los muertos
y en el rigor de la materia
En la secreta sociedad
que las palabras divulgan
con indiscreto deleite
Creo y me desdigo
por no guardar las apariencias
por encontrar una mirada
a la cual encajarle el pico
Por eso hago este brindis
para volarme las tapias
antes que los sesos
para enterrar el siglo XX
y su burócrata retraso
en el vidrio
la madera y el alambre
Creo en el vigor de los muertos
y en el rigor de la materia
En la secreta sociedad
que las palabras divulgan
con indiscreto deleite
Creo y me desdigo
por no guardar las apariencias
por encontrar una mirada
a la cual encajarle el pico
Por eso hago este brindis
para volarme las tapias
antes que los sesos
para enterrar el siglo XX
y su burócrata retraso
Reproducido en este blog sin autorización del autor y por obvias razones. Las ilustraciones fueron tomadas de Egorejego.
2 comentarios:
Cuando murió me acordé de estos textos de Jesús, qué bueno que los publican!!!
Este es nuevo. Ja
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