El dominio del cine y la televisión de Estados Unidos sobre América Latina tiene grandes huecos, por allí recibimos imágenes y sonidos de otros países, por satélite, por cable, por Internet. Radiodifusoras nuevas en México, sin dinero por publicidad, están transmitiendo a pesar de las limitaciones que imponen quienes acaparan el mercado. Y esto es el rumbo que deberían tomar incluso nuevos equipos de futbol, con jugadores cuyos contratos fueran menos caros que los del Gran Negocio. Quienes protestan contra las nuevas opciones de negocios serán siempre los que venían siendo los únicos ganadores. En el futiro, las cotizaciones en la Bolsa de Valores de empresas como Televisa en México serán parte de un juego anticuado.
RTVE no incluye anuncios en sus programas, lo cual causa asombro y admiración. Quienes vemos TVE (para no ver televisión mexicana) por una cuota mensual, que incluye otros canales, la recomendamos, ¿por qué? Hay mucho que decir, por ejemplo, que en Internet tiene disponibles archivos de los programas transmitidos así que podemos ver lo de ayer o hace un año, dos. ¿Por qué querríamos ver un programa viejo?, ¿no lo vimos? Por lo mismo que compramos películas que no sabemos cuándo tendremos tiempo para volver a verlas. Porque es algo bien hecho, porque ahora nos interesa otro aspecto de lo que han tratado, como el pasaje de una entrevista a un escritor, el reportaje sobre un género cinematográfico. Entonces claro que queremos más. Primero, que en México hubiera imitadores. Segundo, que otras estaciones y canales de México tuvieran tal calidad, que en otros lugares quisieran ver lo que se produce aquí. Tercero, que pudiéramos ver en casa más países lanzando sus señales al aire.
Si la concentración de la información permite el control y afecta la calidad, también seca la imaginación, que es el motor del gusto por vivir.
Pero el viernes 29 todo dio un giro en España y, de paso, seremos afectados los que recibimos la señal de TVE Internacional: el nuevo gobierno le quitó 200 millones de euros a su presupuesto. El periódico El País publicó, junto a las notas en las que informó de esta cuestión, el texto que agregamos enseguida. El resto de la información puede leerse en El País, que no restringue el acceso a sus contenidos.
"Un plan trazado de antemano
Desde que TVE dejó de emitir publicidad, hace un año, su financiación depende de la subvención estatal (580 millones de euros en 2010), la tasa radioeléctrica y las aportaciones de los operadores de telecomunicaciones y de las cadenas privadas.
En total, 1.200 millones de euros de ingresos. Pero los recelos de los operadores a pagar obligaron a RTVE a cerrar el año 2010 en números rojos. Sus pérdidas rondaban los 47 millones de euros. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones revisó las liquidaciones de las compañías de telecomunicaciones y de televisión privada y en noviembre les obligó a pagar otros 56 millones. Con esta nueva liquidación, los números rojos pasaron a negros. Y aún habrá un superávit de nueve millones.
Con este nuevo sistema de financiación TVE se ha mantenido líder en el competido mercado audiovisual con unos contenidos cada vez más distanciados de los que emiten las cadenas privadas.
Algunos miembros del Consejo de Administración de la Corporación opinan que el recorte de 200 millones en el presupuesto, anunciado por el Ejecutivo del PP el viernes, no se enmarca dentro de la política de ajuste económico sino que responde a un plan trazado de antemano por el PP para liquidar la televisión pública.
Durante la tramitación de la anterior Ley de Presupuestos el partido que lidera Mariano Rajoy ya propuso una enmienda para recortar la subvención a RTVE en 200 millones y que la Corporación renunciara a un canal múltiple de TDT (con capacidad para cuatro cadenas)."
En la sección de abajo copiamos algunos de los comentarios que los lectores de El País estaban mandando hoy en la mañana.
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