El texto que publicaste, Jaime, de Zeind, es triste y verdadero. Los chavos no leen y sus padres no fueron ni son lectores, no hay que ser adivino ni mago, la situación es real y agobiante por la reflexión atinada del final del texto, ¿a dónde vamos como país? si se apuesta a la seguridad y se deja de lado la cultura y la educación, si se deja la promoción de la lectura a algunos cuantos artistas que por su "talento y trayectoria" anuncian: Lee, porque es maravilloso. O qué te parece la famosa maestra proponiendo que se lea en familia y tal cantidad de minutos, como si fuera una receta. No creo sinceramente que sea la motivación adecuada para que los chavos sientan inquietud por la búsqueda literaria. El fomento a la lectura debe ser provocador, se debe provocar el enamoramiento, hacer uso y abuso de la seducción de las palabras, para llegar al placer del descubrimiento de la lectura y en consecuencia al compromiso.
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