He nacido rodeado de verdes follajes
y he visto blancas estrellas del firmamento,
he visto a mi madre postrarse ante tu imagen
entregando su sangre
y pidiendo extasiada
nacer bajo el estigma de tu imagen.
La inmensidad del aguamarina del firmamento
ha llevado en sus cometas oraciones
de un niño nacido de la tierra
buscando respuestas
en una piedra de granates facetados.
He visto la transparencia de las nubes aperladas
que llevan vida a las aves de colores, verdes, amarillas
y exóticas... de un jardín secreto
donde bailan las hadas... con sus alas doradas.
He visto las piedras de los ríos que esconden voces
de infantes, que traviesos juegan a tocar el sol
en su espejo.
Y los peces violeta, que transmiten los mensajes
sublimes del rostro enamorado y sonrojan su mejilla
lanzando besos plateados al salpicar sutilmente el rostro
de Cupido, que besa el espíritu del aire, que revoloteará
rizos dorados
combinando sus acaramelados hilos traviesos.
Al árbol de roble, que yace en el campo,
le he pedido un hechizo de amor.
Y al tocar mi pecho, brota cual perla carmesí
y el viento gris triste, revolotea las hojas verdes o amarillas
como profetizando en el tiempo
que me vestiré de otoño.
Y que brotarán de mis ojos perlas blancas y puras, por el amor
impenetrable de la perla que abrirá ese día
sus alas de cristal.
Poema publicado en Montparnasse Cafe, núm. 33, mayo de 2011. Traducido por Reny en la página 121, sección Parole della Mia Terra. Este número de la revista y otros: http://issuu.com/silviab. Directora de Redacción: Sarah Pan e Sissy.
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